Febrero 6, 2019
Algunas casas y negocios españoles llevan años estancados en el pasado. Estos lugares, nostálgicos y acogedores, están decorados por piezas de mobiliario y de decoración que valdrían una fortuna en un anticuario. Este estilo, aunque clásico y encantador, puede quedarse un poco obsoleto para las necesidades de las personas a día de hoy.
Las tendencias actuales son de diseños y mobiliarios claros, rectilíneos, minimalistas, que convierten el espacio en un lugar lleno de luz, que transmiten paz y orden pero sin renunciar a la creatividad y a los toques de color para remarcar los mejores aspectos del lugar. Todo esto se hace sin olvidar la personalización del espacio.
Cada vez más y más objetos pueden personalizarse, con grabados, accesorios… y aunque se hacía con productos a pequeña escala y especialmente la tecnología, como móviles u ordenadores, la personalización está llegando a la empresa y al hogar en forma de muebles únicos y personalizados para el cliente.
Renovarse o morir
Reformar un hogar es algo que no se hace tan a menudo, esto es porque se piensa que es un proceso largo, caro y complicado. Pero reformar puede hacerse de una sola habitación o incluso, solo hacer una renovación de mobiliario o de estilo decorativo, de forma sencilla y económica.
Para las empresas, en cambio, son más importantes las renovaciones del espacio de forma regular. Un negocio está, si todo va bien, en constante crecimiento aunque este no sea de la noche a la mañana. Con este crecimiento, dependiendo del tipo de negocio, llegan nuevas necesidades que puede significar más empleados, más locales, más oficinas…
Además de las necesidades de reforma por ampliaciones, también resulta refrescante un cambio de imagen de marca y para una empresa, la personalización de su estilo, de su mobiliario y su decoración son un signo de cohesión de la marca, como concepto, con sus espacios físicos y para hacer esto, comparar diferentes posibilidades de decoración de forma regular, es la mejor opción.