La idea nació de la necesidad, y de la necesidad nació una nueva misión de diseño para Camille, Christine y Bruno y Romain que hasta entonces nunca habían imaginado ser considerados como tales. Complementarios y autodidactas, estos emprendedores encarnan la noción de empresa familiar y, por anto, el concepto de “diseñar” en familia. Su primera creación es una traducción pura y clara de la definición misma de diseño: brindar soluciones a problemas cotidianos, pequeños y grandes, vinculados a cuestiones económicas, sociales y ambientales. Por lo tanto, no fue una sorpresa interesarse por el problema de la clasificación selectiva para repensar parte del ecoturismo. Con el afán de ofrecer lo mejor para todos, su trabajo está guiado por el sentido común y anclado en la realidad de nuestro día a día.